martes, 2 de agosto de 2011

Y otra vez la ninfa...

Hoy se ha escapado de mi casa la ninfa que convivía en mi cuarto conmigo (de nuevo). Una puerta principal abierta, y un pequeño susto por parte del pájaro valieron para que este pegara un voletío y se perdiera en el horizonte. No es la primera vez que pasa. Ya pasó otra vez que llegó volando a casa de una vecina, y gracias al cielo no se lo merendó el perro que vive allí. Y otra vez se escapó de nuevo, esta vez una larga semana, en la que un amigo de la barriada lo encontró por casualidad, desnutrida y asustada. Pero esta vez de algún modo sé que es la definitiva, no la voy a encontrar.

La dirección a la que voló fue a un campo trasero justo detrás de mi casa, plagado de caballos, chatarra y mierdas varias. Cogí una escalera y bajé a toda prisa buscándolo por todos los rincones, esquivando caballos y estiercol. Incluso un perro desconocido se abalanzó hacia mí, y la adrenalina del momento me hizo que le pegase un gran patadón por el hocico en autodefensa que no sé como no me cargué al pobre animal. Eso fue lo que me hizo tirar la toalla y dejar a ese pájaro a su suerte.

Sé que morirá de hambre, lo matará algún otro animal o que en el mejor de los casos, lo encontrará alguien que espero que lo cuide bien. O eso quiero creer

Maldito pájaro de mierda. Ahora ya no me levantarás los ánimos cada mañana, cantándome en cuanto el sol se cuela por la ventana. Ahora ya no podré consolarte en tus noches en las que me despiertas pegando berridos por algún susto o a saber dios qué. Ahora ya no saltarás al respaldo de mi silla cada vez que acababa de almorzar, en la que tomabas tu ansiada siesta. Ahora tengo tu jaula aquí, solitaria, con 2 cuencos de agua y comida que ya nunca se vaciarán. Y ni siquiera podré acariciarte, ni silbarte, ni saber como estás.

Siempre té consideré una molestia, y ahora, a tan solo unas horas de tu ausencia, siento un vacío tan grande que me cuesta digerir. Y todo por tu culpa, pájaro de mierda.

Solo espero que estés donde estés te puedas pudrir jodido cabrón, que no sabes lo mucho que te estoy echando de menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario