martes, 2 de marzo de 2010

Una de series: Heroes

Cualquier seguidor de series americanas que se precie, habrá oído como mínimo hablar de Heroes. Una serie que empezó siendo un auténtico boom mediático, sorprendiendo a nuevos y veteranos. Pero por desgracia a día de hoy, no tiene ni la mitad de la popularidad que consiguió en su día. ¿Qué fue lo que falló? De eso trataré hoy. No voy a soltar spoilers importantes, así que cualquiera que esté interesado en la serie y no la haya visto, puede leerlo.



Heroes empezó con una propuesta buena y fresca para lo que estamos acostumbrados. Nos mostraba tramas de personas normales que iban descubriendo que albergaban poderes, como si de Xmen se tratase, solo que al contrario que esta, aquí cada persona trataba de encajar su vida normal a este nuevo descubrimiento. Lo interesante del asunto era ver como a pesar de ser personas que no se conocían de nada, el destino los iban uniendo a medida que la trama central iba avanzando (quien no recuerda la célebre "salva a la animadora, salva el mundo"), y cuya misión final era la de salvar al mundo de un peligro que nos lo iban mostrando a medida que la cosa avanzaba.

La primera temporada de la serie acabó cosechando un gran éxito en cuanto a crítica y público. Un éxito que para hacernos una idea, por aquel entonces llegaba practicamente al nivel de Perdidos. La gente estaba impaciente por la segunda temporada y las expectativas eran altísimas. Puede que este fuese uno de los principales problemas que acarrea esta serie, y que empezó con esta segunda temporada. La trama que nos propusieron era interesante, pero con un ritmo algo lento y con algunos personajes nuevos que no despertaron el interés del público (Alejandro y Maya ejem ejem). Lo peor de todo es que cuando la temporada se ponía interesante de verdad, tuvieron que cortarla con un improvisado final debido a la repentina huelga de guionistas que hubo ese mismo año.




Los problemas no hacían más que acumularse, y la serie necesitaba volver a llamar la atención del público: necesitaban algo rompedor. Tal vez por eso apostaron más por la acción en la siguiente temporada. La cosa empezó muy bien, vimos como la serie evolucionaba con historias más adultas y una trama más compleja. La tercera temporada se pudo decir que tuvo un arranque espectacular. Pero por desgracia la cosa fue perdiendo fuelle. De la mitad en adelante no hicieron más que marear la perdiz, llevando personajes de un lado a otro, provocando muchas veces situaciones que no acababan aportando nada al argumento y mostrando además una falta grave de inspiración, con situaciones que bebian directamente de series como Xmen. Todo esto sumado a un macabro final de temporada digno de la peor peli de terror (todo aquel que lo haya visto me dara la razón), hizo que la serie se desinflara como un globo, acabando con una audiencia muy por debajo de lo que una vez tuvieron.

Mucha gente había abandonado ya la serie, y otra temporada más como la tercera sería el cierre definitivo del telón. Y los guionistas lo sabían. No podían permitirse que la cuarta temporada de la serie fuese otro bucle de guiones absurdos y sin sentido. Por suerte se dieron cuenta a tiempo, y la nueva temporada acabó siendo mucho mejor de lo que muchos esperaban. La serie volvió a lo que era en su primera temporada, con personajes viviendo su vida normal, con una trama central que los iba uniendo y además mostrando nuevas propuestas, y nuevos personajes interesantes que aportaban un soplo de aire fresco a la serie. Así sí, la serie mantuvo el nivel en todos sus capítulos y acabó cerrando la temporada con un buen final, y con una nueva propuesta para una quinta temporada que nos dejó a todos con los dientes largos.

Sin embargo, esta serie después de 3 años ha perdido muchos seguidores y la audiencia ya no es ni la mitad de que era, lo que por desgracia hará que probablemente acabe en el próximo año. Desde aquí animo a todo el que no la haya visto, que aproveche para empezar a verla, y a todo aquel que la dejó en la tercera temporada, que vuelva a darle una oportunidad, porque merece mucho la pena.

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